La tradición de la fermentación de cerveza
La cuidad bélgica de Halen existe más que 1000 años. Halen está estratégicamente localizada en el sitio dónde los ríos de Herk, Gete y Velpe se juntan con Demer. Hace 1000 años era una aldea pequeña y, al mismo tiempo, el punto de conexión para flujo de productos, donde las cargas de los barcos mayores destinados para ciudades como Diest, Aarschot y Leuven fueran movidas y cargadas a barcos menores que pudieran viajar los ríos bajíos sin dificultad. En Medioevo, debido al desarollo de la construcción de sistema de defensa urbana, las murallas de conglomerado y foso fueran construidas. Después de la ocupación francesa la cuidad hacia parte de Hageland en Ducado de Brabante. El flujo de productos era la actividad principal de la ciudad. Este flujo de productos, junto con el comercio tomaba lugar en la Lonja de los Paños localizada en el mercado, enfrente de la iglesia construida en 1100.
En torno de la Abadía de Mariënrode fue construida la pequeña aldea de Rotem, un poco aislada por terrenos abiertos sud de Halen. Era dependiente de Mariënrode, como de ali recibía todos los alimentos y ingredientes para fabricación de la cerveza. En 1646 fue construido el molino cerca de 300 metro de la abadía de Rotem. Era molino de agua usado para procesamiento de grano, malta y harina producidos para la abadía y sus alrededores. Abadía Cisterciense fue criada en 1237 en Wolversput, pero en 1243 cambió para las orillas del río Velpe. La razón por este cambio fue la agua fresca – indispensable para sostenimiento de sus cervercerías. En este momento la tradición de fermentación de cerveza en Mariënrode comenzó. Abadía de Mariënrode fue gestionada por la madre superior de la abadía de “Nuestra Señora de Val Dieu” que hasta hoy está produciendo cerveza monasterial tradicional. Abadía de Mariënrode fue una de cerca de 2,5 mil de abadías fundidas en esta área en el siglo XII.
La mayoría comenzó prosperando, consiguiendo fama y respecto por sus habilidades de fermentación de cerveza y ganando fama internacional por suya cerveza monasterial. Durante varias guerras que tomaran lugar en estos terrenos durante el fin del siglo XVIII, el edificio principal de la Abadía fue completamente destruido. En el inicio del siglo XX el edificio anexo y los terrenos cultivables fueran comprados por la familia Cordonnier.
Hoy en día, años adelante, producimos la cerveza Mariënrode original de ingredientes locales y de receta tradicional, criada por las hermanas cistercienses que vinieron a Halen hace 900 años. La mayoría de los ingredientes están cultivados en la granja de Mariënrode. La pasión de las personas que gestionan la cervecería, a pesar por los productos tradicionales, es el uso de los métodos tradicionales bélgicas de fermentación para producción cerveza nueva con sabor particular, apreciado por los amantes de cerveza tradicionalistas.